viernes, 25 de septiembre de 2009

La Revolucion Neolítica

Los instrumentos de trabajo -hachas, flechas, arpones, agujas, rascadores- habían sido durante milenios fuentes de información del grupo social a que pertenece su portador, o la técnica que utiliza para cazar, para cortar la piel o para hacer un abrigo. Los artesanos estudiaban objetos diseñados por otros y aprendían a imitarlos o a mejorarlos. En el neolítico, la transferencia de informaciones se hace mucho más rápida e intensa.



Tecnología y metalurgia


Hacia el final del Neolítico, el ser humano desarrolló una tecnología más compleja y aprendió a fabricar instrumentos con materiales más resistentes, como los metales. Alrededor del año 6 mil antes de Cristo, el ser humano usaba metales como el oro y el cobre, para hacer adornos. Hacia el año 4 mil se descubrió el cobre aplicado en otro tipo de objetos, como cuchillos, flechas y agujas. El cobre ofrecía grandes ventajas porque era moldeable, duradero y se le podía sacar filo. Asimismo, era posible fundirlo e introducirlo en moldes para producir armas y herramientas.


Las formas de transmisión de informaciones de una generación a otra habían permitido acumular los conocimientos necesarios para la roturación de tierras, alimentación y cuidado de animales cautivos, tratamiento y modelado de arcillas y otras variadísimas nuevas tecnologías. Conviene destacar la importancia de la transmisión.


El bronce, aleación de cobre y estaño, comenzó a utilizarse alrededor del año 3500 antes de Cristo. El uso del hierro se inició cerca del año 1400 antes de Cristo

Autosuficiencia e intercambio cultural y económico

La comunidad neolítica producía y recogía todo el alimento que necesitaba, era autosuficiente. Pero los poblados no se encontraban necesariamente aislados.
El mundo neolítico se formaba de una cadena continua de comunidades. Cada una de ellas estaba enlazada a todos sus vecinos por contactos recurrentes, así fueran poco frecuentes e irregulares.